Generar y recuperar cookies

Una cookie (del inglés 'galleta') es simplemente un texto que a petición del servidor de determinada página, se almacena en el disco duro del usuario que la visita. Esta información puede ser luego recuperada por el servidor en posteriores visitas y esta segunda parte es la que realmente les da utilidad.

Cuando visitamos con frecuencia un sitio web, las cookies pueden 'recordar' cosas que consiguen que la navegación por esa página sea un poco más fácil e incluso en ocasiones, más rápida. Esto ocurre por ejemplo, cuando visitamos una web dónde tenemos que identificarnos con usuario y contraseña. En este caso, tras comprobar que el login es correcto, lo normal es que se grabe una cookie en nuestro ordenador, para que el sistema no esté pidiendo constantemente que volvamos a loguearnos.

Otro ejemplo sería la conocida página de Google. Este motor de búsqueda permite a los usuarios decidir cuántos resultados de quieren ver en cada página. Gracias a una cookie, esta configuración permanece invariable para cada ordenador aún después de reiniciar distintas sesiones. La personalización de páginas es otra utilidad de estos ficheritos.

A pesar de esto, es bueno borrarlas de cuando en cuando, porque aunque algunas caducan tras un tiempo borrándose automáticamente, otras no lo hacen nunca. Por otra parte, muchas de ellas no nos servirán mas que una vez porque no repetiremos con la página que nos la grabó.

Si por parte del programador no se define una fecha de caducidad, la cookie se borrará en cuánto el usuario cierre su navegador, por lo que indicar cuando expirará una cookie, sirve realmente para que esta sobreviva entre distintas conexiones.

Como tantas otras cosas, las cookies pueden sufrir un mal uso y de ahí su mala fama. Con ellas se pueden almacenar y estudiar los habitos de navegación de una persona sin su conocimiento. Por esto precisamente, la mayoría de los navegadores ya incluyen algún sistema para filtrarlas, pudiendo decidir si se cede algo de intimidad a cambio de algunas comodidades o no.

¿Y cómo podemos nosotros utilizar esto? Pues seguramente habrá otras formas, pero un servidor sólo sabe hacerlo con JavaScript. El código es sencillo y una vez instalado nos permite recurrir a él tantas veces queramos aunque sea para distintos usos. Básicamente se trata de crear tres funciones: respectivamente, una que graba, otra que lee y una última que borra. El lugar dónde insertarlas en Blogger es antes del </head>:

<script type='text/javascript'>
//<![CDATA[

// Grabar
function setCookie(name, value, expires, path, domain, secure) {
document.cookie = name + "=" + escape(value) +
((expires == null) ? "" : "; expires=" + expires.toGMTString()) +
((path == null) ? "" : "; path=" + path) +
((domain == null) ? "" : "; domain=" + domain) +
((secure == null) ? "" : "; secure");
}

// Leer
function getCookie(name){
var cname = name + "=";
var dc = document.cookie;
if (dc.length > 0) {
begin = dc.indexOf(cname);
if (begin != -1) {
begin += cname.length;
end = dc.indexOf(";", begin);
if (end == -1) end = dc.length;
return unescape(dc.substring(begin, end));
}
}
return null;
}

//Borrar
function delCookie (name,path,domain) {
if (getCookie(name)) {
document.cookie = name + "=" +
((path == null) ? "" : "; path=" + path) +
((domain == null) ? "" : "; domain=" + domain) +
"; expires=Thu, 01-Jan-70 00:00:01 GMT";
}
}

//]]>
</script>

Una vez hecho esto, para grabar una cookie sólo necesitamos llamar a la primera función, pasando como parámetros al menos el nombre y el valor que queremos guardar. Adicionalmente, también la fecha de caducidad. Esta se pasará sumando al momento actual, los milisegundos que consideremos:

<script type='text/javascript'>
var expiration = new Date();
expiration.setTime(expiration.getTime() + 600000); //Caduca 600 segundos después
setCookie("micookie","hola",expiration);
}
</script>

El código anterior graba en una cookie llamada micookie, el texto hola, fijando su caducidad para diez minutos después del momento de la grabación (600.000 milisegundos = 600 segundos = 10minutos). Si queremos recuperar el valor de la cookie, entonces usamos la segunda función, buscando por su nombre entre las diversas cookies que pudiera haber:

<script type='text/javascript'>
var comprobar = getCookie("micookie");
}
</script>

Este código colocado a continuación de <body>, nos graba una cookie con el valor 'hola' y a continuación nos muestra el valor grabado en pantalla. La cookie desaparecerá en este caso a los 10 segundos:

<script type='text/javascript'>
var expiration = new Date();
expiration.setTime(expiration.getTime() + 10000);
setCookie("micookie","hola",expiration);
var comprobar = getCookie("micookie");
document.write(comprobar);
</script>

La función de borrado se utiliza de la misma manera que la de leer, accediendo por el nombre de la cookie. Los parámetros path y domain, no sé si serán de utilidad para Blogger, pero como no estorban mucho, creo que conviene dejarlos por si en alguna ocasión nos hicieran falta.

Las funciones se pueden dejar grabadas en la plantilla aun cuando no las utilicemos, a modo de librería para cuando se necesite. La combinación de las tres funciones nos permitirá manejar cookies para fines concretos, como el que veremos en próximas fechas.

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